LA ACTITUD
Cuando estás rodando dentro de un circuito tu actitud debe ser completamente diferente a como es cuando circulas por carretera o ciudad, una pista es el terreno más seguro donde puedes disfrutar de tu moto y debes ser consciente de ello. Por ello es importante perderle el miedo a la moto, pero nunca el respeto. Recuerda que estás a los mandos de una máquina muy potente y que además sólo tiene dos puntos de apoyo, así que nunca te creas Valentino Rossi, y mucho menos en tu primera vez. Ir avanzando poco a poco y con la cabeza fría es la mejor forma de llegar lejos con la confianza necesaria para disfrutar del momento.
LA FRENADA
Los frenos son el componente más potente de una moto ya que siempre frenarás más rápido de lo que podrás acelerar. Por eso mismo es importante que seas especialmente suave con los frenos y siempre actúes sobre ellos en el momento preciso. En moto has de frenar siempre antes de la curva y nunca tocar el freno delantero con la moto inclinada, si lo haces la moto rápidamente se pondrá recta, perderás la trazada y te saldrás de la curva. La suavidad con los frenos es básica tanto dentro como fuera de un circuito.
LOS LÍMITES
Como ya sabes el circuito es el mejor sitio para conocer los límites de la moto y del propio piloto, y este acercamiento entre ambos es fundamental para conseguir una conducción mucho más segura en el día a día. Buscar los límites siempre conlleva unos riesgos, por eso es importante hacerlo en un sitio seguro como es un circuito de velocidad, donde las consecuencias de una posible caída están reducidas al mínimo. Aquí sabrás cuánto frena tu moto realmente y cuánto es capaz de inclinar, y verás y te sorprenderás de que el margen que te queda es mucho mayor de lo que pensabas.
LOS NEUMÁTICOS Y LAS PRESIONES
Cuando se va a un circuito hay que saber bien con qué neumáticos hay que ir, tener montadas en nuestra moto unas gomas equivocadas, demasiado gastadas o inapropiadas para este tipo de uso deslucirá mucho la experiencia e incluso la podrá hacer peligrosa. Del mismo modo hay que tener muy en cuenta qué presiones debemos poner antes de salir a rodar, unas ruedas muy duras o demasiado blandas no causarán más que problemas, debes enterarte bien de cuál es la presión idónea para tu neumático en esas circunstancias, y si vas a rodar a ritmo rápido es conveniente comprobar las presiones para evitar que el neumático patine.
LA POSICIÓN DE CONDUCCIÓN
Aquí dependerá mucho qué tipo de moto tengas, pero sea cual sea hay una premisa fundamental: la relajación. Sobre tu moto debes ir siempre relajado, lo que no implica que en una posición cómoda en todo momento, pero debes dejar las tensiones atrás y sentirte suelto y tranquilo. Conforme vayas ganando confianza y vayas aumentando el ritmo descubrirás que la moto se lleva con las manos y los pies. Para eso es conveniente colocar los pies un poco retrasados, no apoyar demasiado peso en el asiento y así poder moverte sobre la moto para favorecer la inclinación.
EL CORRECTO EQUIPAMIENTO
Ni que decir tiene que un buen equipamiento es más que necesario para disfrutar en circuito con tranquilidad y comodidad. Pensar en cómo inclinar la moto en una curva cuando vamos con un casco en malas condiciones, o unos guantes o unas botas que nos han prestado y que nos quedan grandes o pequeños no tiene sentido. Conducir y manejar una moto es todo sensaciones, no las reduzcas por culpa de un equipamiento mal improvisado.
LA INCLINACIÓN
Acompañados de esa relajación que es necesaria en nuestra posición de conducción la inclinación de la moto vendrá sola en el paso por curva. Sin embargo, un error común en las primeras veces en circuito es cuando el piloto termina inclinando mucho la moto sin apenas moverse sobre ella. De este modo es fácil llegar al límite del neumático sin darnos cuenta de ello y sin que ganemos velocidad y haciéndolo peligroso. Poco a poco, como siempre, verás que descolgar el cuerpo ligeramente al principio permitirá unos pasos por curva más rápidos y aprovechando todo el ancho de la goma de tus neumáticos.
LA DIFERENCIA DE NIVELES
Un error muy común y muy grave al empezar a rodar en circuito es sobrevalorarse. No hay peor comienzo que creerte por encima de tus posibilidades, así que recuerda hacerlo poco a poco. Si empiezas en un grupo de nivel más alto que el tuyo lo único que conseguirás es que el resto de pilotos te adelante rápidamente, agobiarte y ponerte nervioso, así que es mucho mejor empezar desde abajo, desde niveles inferiores, ya que siempre es mucho mejor adelantar que ser adelantado.
LA TRAZADA DE LAS CURVAS
Hay tres puntos claves en las trazadas: la entrada, el ápice y la salida. Hay curvas muy diferentes, desde muy abiertas y rápidas hasta muy cerradas y lentas, pero todas ellas tienen estos tres puntos y saber encontrárselos te permitirá pasarlas lo más rápido posible. Aquí la mirada toma un papel fundamental, recuerda que la moto siempre va hacia donde va la mirada, y siempre debemos mirar por delante de nosotros, primero buscando la entrada de la curva donde empezaremos a inclinar, desde ahí ya mirar al ápice donde la inclinación será máxima, y desde ahí mirar a la salida donde iremos levantando la moto hasta tenerla completamente vertical. Mirar sólo unos metros por delante nos hará ir continuamente corrigiendo errores y el movimiento de la moto será muy brusco.
Procura mover la Moto con suavidad pero enérgicamente y siempre con la mirada hacia la escapatoria. Si no puedes evitarlo y "besas el suelo", olvidate de la moto, suéltala e intenta ir deslizándote, sin resistirte, hasta parar.
CURSOS DE INICIACIÓN
Invertir algo de dinero para aprender con monitores profesionales es sin duda la mejor opción. Para ello infinidad de circuitos y motoclubes organizan tandas y cursos de pilotaje con monitores en circuito que te podrán ser de gran utilidad para empezar con buen pie y seguridad. Y como siempre, después de todo esto, ¡no olvides disfrutar con tu moto! Quién sabe, quizá pronto decidas dar el salto a una moto de carreras.